CALIFORNIA, Estados Unidos.- Tal parece que el crecimiento de las webs alternativas de contenido multimedia no está gustando a las grandes firmas productoras. Ayer zafó Cuevana, pero Grooveshark podría no correr la misma suerte. Es que la firma Universal decidió demandarlo, al considerar que se almacena material musical de forma clandestina.
El sitio en cuestión es una biblioteca online de música, una de las más extensas conocidas. Infinidad de bandas y estilos son cargados a diario por miles de usuarios alrededor del mundo.
Si bien Grooveshark explica que existe material que infringe los derechos de autor, lo justifica apuntando a la acción directa de los miembros. Sin embargo, el sello pudo comprobar que Sam Tarantino, uno de los creadores de la página, cargó 1971 canciones sin licencia.
En total, Universal pedirá una suma de u$s 150.000 por cada infracción detectada, lo que hará ascender la suma a cientos de millones de dólares. (Especial)